Ahora mismo no sabría decir qué es lo más llamativo de "este grupo de amigos en la veintena" que pretendo espiar. La cosa está reñida. Por un lado: el estrés perpetuo al que estamos sometidos. ¡¡¡Pero qué es esto!!! ¿Por qué hemos tenido que esperar cuatro años para comprobar como será el resto de nuestras vidas si ejercemos esta profesión? Al menos constato que me encanta lo que hago, pero... ¡necesitamos un respiro! Por otro lado, es curioso que sea una sensación generalizada. Todos con la lengua fuera... Los amigos de proyectos y nosotros mismos...Creo que jefatura de estudios ha sufrido un repentino ataque de nosequé agudo... A ver si con la semana santa se le pasa un poquito.
La cosa está reñida porque amigos, mañana, que se dice pronto, pero MAÑANA, zarpamos, despegamos, partimos... hacia este fantástico viaje que nos hemos sacado de la chistera. Quiero que quede claro que aún no me lo creo del todo, y que por otra parte, todavía hay cosas que pueden torcerse (al que se duerma y no llegue a barajas se queda aquí! es en serio!), pero bueno, nos vamos. Al país de los zocos, los turbantes, los camellos y las pipas de agua. A las zonas del tigris y el eúfrates, a los templos escondidos, vistos sólo en las películas, a los desiertos de beduinos... Será un experimento sociológico interesante (que levante la mano quien conozca a más de a mitad del grupo!) pero no tengo ninguna duda de que el resultado sólo puede ser positivo. Y mara minimizar el efecto GH, Mech y Maria Luisa prepararon una genial cenita en su casa. Con poco éxito de convocatoria pero con mucho para quienes allí estuvimos. No sólo cenamos de miedo sino que además lo pasamos francamente bien. Fue una genial introducción al mejor desarrollo que nos espera. Fer, nos acordaremos de ti.
Por si esto fuera poco, quien les habla acaba de dar a luz a un proyecto apasionante. Luchando contra el tridente (que no es el eje del mal, pero casi casi) conseguimos sacar adelante media hora radiófonica en esa maravillosa emisora que es la 98.3. Por fin nos oímos en las ondas... y es que nuestro esfuerzo nos ha costado! Aún así, esto no ha hecho más que comenzar. Así que nos quean batallas y batallitas que ganar.
Además, y aunque quede un poco más en el pasado, es obligatorio hacer mención a la décima entrega de los premios kino, esas fantásticas estatuillas que entrega la facultad a los cortometrajes de los alumnos de cuarto de audiovisual, y que nada tienen que envidiar a los mismos oscars. No porque nuestro maravilloso corto (que la suerte te acompañe) arrasara en los premios. Sino porque la gala, como toda gala que se precie, fue... polémica. Y en este sentido tampoco tienen nada que envidiar a los goya del "no a la guerra" o de la "pelota vasca"... A partir de ahora, nadie podrá olvidar que nuestra promoción tuvo un auténtico Michael Moore! (Un momento, convierte eso a Efrén en Bush??? Menuda cosa más rara!)
En fin amigos, me despido desde aqui con la certeza de que mi próxima entrega será después de Siria y Jordania... Prometedor!
ciao ciao
(Ah, quiero colgar fotos, pero no penséis que para una enemiga de la informática como lo soy yo resulta fácil!)
domingo, 20 de marzo de 2005
jueves, 10 de marzo de 2005
descendiendo en el ranking del mercurio
Bueno bueno bueno,
la fiebre baja y la gripe remite (como la ola de frío), aunque persisten sus síntomas de forma escalonada. Hoy, dolor de cabeza y congestión nasal, pero ayer era tos. Es el misterio del resfriado por fascículos.
La vida en fcom retoma su pulso. Mañana, triste día del 11m, celebración de los premios kino. ¿¿¿Nervios??? Unos pocos. Aunque más bien vergüenza, no me pregunteis por qué. Pronto, y si sobrevivimos al entrañable amigo de las palomitas y a la vil y severa competencia, podremos emitir en la fabulosa emisora RUN (o era PRUN, josemi?) el primer programa de "sin palomitas". Las prácticas de fotoperiodismo arrancan, a contrapié, pero ya las enderezaremos. Y el resultado de mis primeras experiencias con una reflez manual es claramente satisfactorio.
Y fuera del búnker, pues nada, a trancas y barrancas. Los amigos de la cerveza embotellan después del proceso de fermentación. No tengo claro si saben que lo que hacen es cerveza, o piensan que están dando a luz a un hijo, bastante rubiales. Las locas caribeñas enfrascadas en sus proyectos... para cuando una tarde de marujeo?
Por otro lado, el pirineo nos espera. La expedición navarra se retrasa este año... Hay que poner un remedio urgente! Si no se nos solapará con la talasoterapia. Sin olvidar que en medio hay una pequeña gran escapada en busca del oriente medio.
Amigos de la cerveza, del caribe, de la playa y de la montaña, la presión fraterna me obliga a dejar el teclado.
Besos, saludos y vueltas de campana
MP
la fiebre baja y la gripe remite (como la ola de frío), aunque persisten sus síntomas de forma escalonada. Hoy, dolor de cabeza y congestión nasal, pero ayer era tos. Es el misterio del resfriado por fascículos.
La vida en fcom retoma su pulso. Mañana, triste día del 11m, celebración de los premios kino. ¿¿¿Nervios??? Unos pocos. Aunque más bien vergüenza, no me pregunteis por qué. Pronto, y si sobrevivimos al entrañable amigo de las palomitas y a la vil y severa competencia, podremos emitir en la fabulosa emisora RUN (o era PRUN, josemi?) el primer programa de "sin palomitas". Las prácticas de fotoperiodismo arrancan, a contrapié, pero ya las enderezaremos. Y el resultado de mis primeras experiencias con una reflez manual es claramente satisfactorio.
Y fuera del búnker, pues nada, a trancas y barrancas. Los amigos de la cerveza embotellan después del proceso de fermentación. No tengo claro si saben que lo que hacen es cerveza, o piensan que están dando a luz a un hijo, bastante rubiales. Las locas caribeñas enfrascadas en sus proyectos... para cuando una tarde de marujeo?
Por otro lado, el pirineo nos espera. La expedición navarra se retrasa este año... Hay que poner un remedio urgente! Si no se nos solapará con la talasoterapia. Sin olvidar que en medio hay una pequeña gran escapada en busca del oriente medio.
Amigos de la cerveza, del caribe, de la playa y de la montaña, la presión fraterna me obliga a dejar el teclado.
Besos, saludos y vueltas de campana
MP
viernes, 4 de marzo de 2005
Ay mi amol
Ahhh... Queridos todos,
No podemos sino suspirar recordando esos maravillosos días caribeños. ¡Qué gran decisión la de ir al viaje de estudios! Como me alegro, yo que dudaba... Hoy, retomando Pamplona en plena ola de frío y con un estrés insoportable, me acuerdo más que nunca de esas noches eternas en el malecón, o en la azotea del Plaza, de los bailes en camisetas de tirantes, de los paseos sin día, sin hora, sin tiempo... que hoy ocupan un lugar privilegiado en cada uno de nosotros. ¿Y Reinaldo? ¿Y Yainiel? Habrán encontrado a otro grupo de turistas al que enamorar. Y es que ellos son así... En su día a día habitual, con su carácter y su forma de vida, marcan sin saberlo las historias de miles de viajeros. Probablemente, para ellos sólo fuimos, como lo serán otros, la agradable compañía de una tarde, pero para nosotros, el hecho de haberlos conocido marcará un punto de inflexión en nuestras vidas... ¡¡¡Sí, mi amol!!! ¿Dónde quedan esas guaguas? ¿Y el arroz con pollo? Esas casas, destrozadas pero siempre con sus puertas abiertas, los niños que te ofrecen saltamontes hechos con hojas de palmera, los paseos por la calle Obispo, la brisa del malecón, las vistas desde El Morro, los santeros de Hammel, los paladares, los puestos de libros en cada esquina, con libreros dispuestos a la charla... Pasó, amigos, pasó. Y nunca la vuelta a la rutina había sido tan dura como esta. ¡Ánimo compañeros! Se hace duro pero podremos con ello... Quizá sea necesario aparcar por un tiempo los recuerdos para no complicar más aún el inicio del semestre. Puede que sí. Pero todos sabemos que seremos incapaces de aparcarlos demasiado lejos. Y que, en caso de emergencia, SIEMPRE NOS QUEDARÁ LA HABANA.
No podemos sino suspirar recordando esos maravillosos días caribeños. ¡Qué gran decisión la de ir al viaje de estudios! Como me alegro, yo que dudaba... Hoy, retomando Pamplona en plena ola de frío y con un estrés insoportable, me acuerdo más que nunca de esas noches eternas en el malecón, o en la azotea del Plaza, de los bailes en camisetas de tirantes, de los paseos sin día, sin hora, sin tiempo... que hoy ocupan un lugar privilegiado en cada uno de nosotros. ¿Y Reinaldo? ¿Y Yainiel? Habrán encontrado a otro grupo de turistas al que enamorar. Y es que ellos son así... En su día a día habitual, con su carácter y su forma de vida, marcan sin saberlo las historias de miles de viajeros. Probablemente, para ellos sólo fuimos, como lo serán otros, la agradable compañía de una tarde, pero para nosotros, el hecho de haberlos conocido marcará un punto de inflexión en nuestras vidas... ¡¡¡Sí, mi amol!!! ¿Dónde quedan esas guaguas? ¿Y el arroz con pollo? Esas casas, destrozadas pero siempre con sus puertas abiertas, los niños que te ofrecen saltamontes hechos con hojas de palmera, los paseos por la calle Obispo, la brisa del malecón, las vistas desde El Morro, los santeros de Hammel, los paladares, los puestos de libros en cada esquina, con libreros dispuestos a la charla... Pasó, amigos, pasó. Y nunca la vuelta a la rutina había sido tan dura como esta. ¡Ánimo compañeros! Se hace duro pero podremos con ello... Quizá sea necesario aparcar por un tiempo los recuerdos para no complicar más aún el inicio del semestre. Puede que sí. Pero todos sabemos que seremos incapaces de aparcarlos demasiado lejos. Y que, en caso de emergencia, SIEMPRE NOS QUEDARÁ LA HABANA.
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