El sol se pone sobre el proud de Camden. Recostadas con Freddie Mercury, se escucha la banda que toca dentro, se escucha con sordina mientras nuestros timpanos se recuperan del zumbido de los altavoces. Menos mal que existe el domingo.
Los ciervos con pinta labios, y las torres y alfiles tamaño natural se dejan ver en la terraza en la que se reune quien aun necesita otra copa para pasar la noche del sabado. Siempre es la misma duda al llegar a la barra - un vasito de leche caliente con galletas y una palmadita lastimera en la espalda, o un copazo doble con empujon de "a-ver-si-te-enteras".
Es Julio, y al fin el sol se digna a dejarse ver. Nos abrazamos a las estufas -aun y siempre necesarias-, a ver si conseguimos el calor que la noche no nos dio. Cielo raso en Londres. Tan raso como lo era de noche. Sin nubes, sin escondrijos, todo a la luz, del sol, o de la luna... Que nos desafio con un ordago de noche que sigue clavada en la garganta. Si, mejor copazo doble. Pero ni eso fue suficiente.
Alli, nos juntamos a hacer gargaras para ver si conseguimos tragar... A ver si digerimos el hizo de quien no quiso hacer, el hizo de quien no hizo suficiente, y el hizo de quien ahora no sabe que hara.
Y eso que hay quien dijo que todo esto era como andar en bicicleta...
lunes, 30 de julio de 2007
miércoles, 4 de julio de 2007
lunes, 2 de julio de 2007
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